El salario emocional proveé de satisfacción a los miembros de una organización. Personas más felices tendrán mejores resultados en lo personal y en lo colectivo.
Pero aún hay muchas empresas que deben atreverse a realizar ese cambio de enfoque, tal y como lo explica el profesor de la UAE, Ricardo Osorio Plácido, en nuestro podcast ‘Expandr’.
“Entonces yo creo que el primer paso que debemos de hacer es cambiar el enfoque, qué quiere decir, el enfoque del departamento de Recursos Humanos, podríamos decir que es algo obsoleto, es estar hablando de los años 60. El concepto hoy en día es la Gestión de Talento Humano en donde de hecho, ya no hablamos de trabajador, hablamos de colaboradores, algunas organizaciones les llaman asociados, entonces es cambiar el enfoque”.
Un colaborador no debe ser visto como recurso, sino como una persona con necesidades y capacidades, estás últimas pueden ser potenciadas si se toma en cuenta el sentido de pertenencia y el estímulo real para que se desenvuelva e un ambiente sano.
“Lo que se busca es, ya no hablamos del empleado 455, ya no hablamos del Gerente de Ventas, sino ya estamos hablando de una persona, de un individuo, del ser humano, es decir, del área de la Gestión de Talento Humano, de donde deben de surgir todo este tipo de acciones, pero lo primero que tiene que hacer la organización es cambiar el enfoque, ya no ver al trabajador como su nombre lo dice, un recurso, porque esto es obsoleto, es decir, un recurso es algo que yo utilizo para lograr un objetivo, y cuando las organizaciones tienen ese concepto, su productividad es mediana; cuando yo entonces cambio el enfoque y veo a mi colaborador, veo a mi asociado como parte fundamental de la organización, como la parte medular, es entonces donde yo emprendo acciones, como lo que tiene que ver con los salarios emocionales”.
Las acciones a implementar deben ser concretas y enfocadas a una evolución real y sostenida del colaborador, de esta manera, los resultados impactarán positivamente en la productividad de una empresa.