En nuestro podcast Expandr, Óscar Terrazas nos dio algunos ejemplos del trabajo que realizan para conectar el talento de las personas con las necesidades de las compañías, a través de la empresa Andela.
“Esa persona trabajaba en una agencia de proyectos pequeños, y que a parte trabajaba durante horas larguísimas, de casi casi, ciclos de diez horas diarias, metidos ahí en el escritorio, con reloj checador”.
“Y cuando le hicieron la propuesta de algo que jamás se hubiera imaginado si no hubiera emigrado, y obviamente aumentando sus costos, dice yo lloré, yo lloré, cuando me dijeron cuánto iba a ganar, porque te estoy diciendo que estaba triplicando su sueldo, o un poquito más, y para él fue un cambio de vida, que a lo mejor 10 años atrás, ni siquiera se hubiera imaginado”.
Trabajar para llevar cosas buenas a la gente, una visión humanista, que además hace crecer el beneficio de una empresa.
Pero una vez que se creó este vínculo y el colaborador se desarrolla, ¿donde queda el usuario?
En este paradigma humanista, una de las claves es la empatía, asegura Óscar.
“Puedes crear experiencias digitales, que consideren a sus usuarios, y ahí es donde denotas un poco más la humanización”.
“Dentro de nuestro proceso tenemos partes que son más automatizadas, que son más escalables, que son grandes, y hay otras partes que siempre involucramos una parte humana, o un contacto humano, por lo menos la disponibilidad de un humano que esté cerca”.
“Un mix de cómo puedo hacer para llegar a más opciones de trabajo, pero también eso requiere escalabilidad y cierta automatización, pero cómo podemos asegurarnos de que en ciertos puntos haya siempre un humano por ahí”.
