Software empresarial. Parte 2.
Después de indagar en los interesantes y vitales terrenos del software empresarial. Ahora es momento de conocer qué tipo de implementación resulta adecuada para una una empresa, de acuerdo al punto de vista de Cristopher Serrato, CEO de Inmediatum.
“El software empresarial por definición es siempre híper-personalizado, más allá de un traje a la medida, yo lo llamaría como una piel a la medida, porque un traje te lo puedes quitar, y en realidad esto forma parte de la compañía, incluso se vuelve uno de los activos más importantes de la compañía, porque es el que opera la información que la compañía produce”, afirma Cristopher Serrato en entrevista para Expandr.
Si bien el software empresarial es una tecnología personalizada, que resuelve necesidades específicas, también existe el llamado software as a service.
“Este tipo de software es una solución ya hecha y que puede resolver una necesidad general o genérica para muchos. Ese tipo de soluciones son funcionales para ciertas situaciones, cuando se quiere experimentar en algo más rápido, cuando se quieren explorar ciertas partes, y estoy hablando de empresas de cierto tamaño de operación, una pequeña empresa seguramente puede encontrar una muy buena solución ahí”, así lo considera el CEO de Inmediatum.
Sin embargo, cuando la operación y la base de clientes es grande, se requieren otro tipo de soluciones.
“Entonces es cuando empiezas a buscar algo que te funcione a ti, a tus necesidades y a tu forma de operación única, justamente algo que te ayude a crecerlo o mejorarlo y no entorpecerlo. Muchas veces ese tipo de soluciones que, aparentemente, pudieran ser más fáciles de implementar (software as a service), tienden a ser más complejas de operar y de mantener, porque requieren de más trabajo de las personas para cuidar que los “cables no se zafen”, mientras que algo a la medida es justamente eso, algo que está hecho en la forma única de operación de las compañías. Lo que permite que la compañía tenga los beneficios que hemos estado hablando, la agilidad, la flexibilidad, el propio activo de la compañía en el manejo de la información, pero el hecho de no mantenerlo, lo pone en riesgo”.
Por ejemplo, si una empresa que reparte su producto trabaja con dos camionetas para hacer entregas, pero su cartera de clientes aumenta considerablemente, va a requerir de más vehículos para resolver la demanda. Lo mismo sucede con un software empresarial. Aquí nuevamente interviene otra palabra clave: el mantenimiento.
“Y si tú no le das mantenimiento a tu flotilla, paras todo el flujo de tus productos, entonces no estás perdiendo el coste de tener parado a un camión, dos camiones o cien camiones, si no lo que estás perdiendo es potencialmente a tus clientes, y lo que estás perdiendo es la venta, el valor de la marca, la reputación. Dejar de lado el mantenimiento tiene un alto costo si lo que estás utilizando es un software empresarial. Una de dos: o va a colapsar, o simplemente no está entregando ningún valor”, puntualizó Cristopher Serrato.
